11 de mayo de 2011

La Caribe, la Patrulla y la Ambulancia

El día de hoy por la mañana, cuando mi familia y yo íbamos en camino a nuestras diferentes actividades, veníamos platicando de un tema que hace no mucho pusimos en la mesa mis compañeros de trabajo y yo a la hora de la comida. (Siempre tenemos un tema o una pregunta y nos ponemos a divagar alrededor de ella y sus variantes) La pregunta era ¿Que es lo primero que comprarías si te ganaras la lotería? Les platiqué mi respuesta y algunas de mis compañeros, algunos comentarios chistosos o chuscos y veníamos en esas (mi mujer y mi hija contestaron la pregunta) discutiendo el tema, cuando de repente un automóvil (una caribe) color crema estaba detenida en el carril central un poco mas adelante de nosotros en la Av. Alcalde de la ciudad de Guadalajara. "Se ha de haber descompuesto" -fue el pensamiento que vino a mi cabeza e intente maniobrar para cambiarme de carril de la derecha- Enseguida me percaté que precisamente en ese carril (el de la extrema derecha), una patrulla de policía se detuvo en ese mismo momento y unos segundos después noté que sobre la avenida, en el carril contrario ya se encontraba detenida una ambulancia. "Ufff" pensé bajándole dos rayitas a mi frustración y ahora con algo de compasión por el tema "Ese señor debe traer a alguien a quien le paso algo a bordo" inmediatamente me vino a la cabeza la imagen de una persona mayor con algún problema de corazón, un asmático con un ataque, mil cosas...

Los automóviles detenidos mas atrás que ya habían visto el semáforo en verde pero que no se percataron de la situación, empezaron a tocar el claxon mientras uno de los policías ya abajo de su patrulla hacia aspavientos desesperados en el aire, instando a la gente a que esperara. Con dos carriles bloqueados y mientras intentaba maniobrar para salir de ahí, vi como el señor que manejaba la Caribe miraba a través de la ventana trasera con aquella desesperación, dolor y llanto en los ojos; Se llevaba las manos a la cabeza y decía cosas en voz alta; No alcance a escuchar lo que decía, pero puedo imaginarlo. Enseguida uno de los paramedicos se acerco al auto y justo cuando su compañero se disponia a bajar la camilla para trasladar a la persona, le indico que no era necesario y al mismo tiempo se introdujo en la parte trasera del auto (como cuando un papá se mete a sacar a su hijo dormido).

El tráfico en el que yo venia, avanzaba como podía y en una de esos actos cada vez mas raros de cortesía entre automoviliastas, me tocó que un camión (un Tur) me diera el paso y yo pudiera avanzar hasta quedar justo a un lado de la Caribe. Debo confesar que me dio un poco de temor que fuera así, por que tiendo a ser muy impresionable ante esa clase de cosas (tengo corazón de pollo) y entre menos me entere, mejor; Pero el semáforo en rojo no me permitió moverme un centímetro mas. Justo en ese momento el paramedico iba saliendo con una persona (presumiblemente inconsciente) en brazos. No me pude percatar de mayores detalles, pues inmediatamente que salio de ahí se dirigió hasta la ambulancia dándome la espalda...Solo recuerdo haberle visto los pies desnudos y pensar que por el tamaño debía tratarse de un niño o una niña de no mas de 10 años...El paramedico le subió a la ambulancia y para entonces la (presumible) mamá que venia en el asiento de copiloto de la Caribe, ya se estaba subiendo también desconsolada a la ambulancia. Mientras, yo me quede mirando de clavo el parabrisas de la Caribe, mismo del que me llamo la atención estuviera estrellado por lo que aparentemente había sido una buena pedrada, pero que no tenía absolutamente nada que ver con el asunto que ahora ocurría (tal vez tratando de evadir el sentimiento que me invadía o por no ver directamente a los actores de tan dramática escena, respetando así su dolor sin que aquello pareciera un mórbido circo callejero) . En ese instante, el  señor (el papá o lo que fuera; aun a un lado del nuestro) mientras subía a la Caribe empezó a gritar desesperado pidiendo saber a donde le iban a llevar, (el paramedico le respondió) y después le gritaba a la señora "¡Ahorita te veo, Ahorita te veo allá!". La luz verde del semáforo se puso en verde y tuve que seguir avanzando, con un nudo en el estomago, escuchando el ulular de la sirena en sentido contrario y deseando de todo corazón que en el desenlace de la situación no terminara de pasarle algo terrible a esa pobre criatura.

Hasta este momento, no puedo dejar de pensar en todo aquello que me permite darle contexto a lo que me tocó presenciar esta mañana e imaginar cosas...

Pienso en lo malo, en la Caribe (que es un auto viejo) descuidada, descarapelada, sin forros, con el cristal roto...El señor, de unos 40 y tantos años, con bigote, grandes entradas en la frente, pelo un tanto largo, esponjado y echado para atrás. Su complexión y vestimenta me hizo pensar que se trataba de un trabajador de la construcción (aunque tal vez me equivoque). Pienso en la criatura, con short o alguna prenda corta que no le llegaba hasta los tobillos, con los pies desnudos, morenos...indefensos. Pienso en lo que estarán pasando mientras yo escribo sobre ellos, ¿En que clínica del IMSS estarán ahora mismo? pienso en su destino...En lo que tienen para afrontarlo, en lo que les hace falta para afrontarlo...

Pienso también de manera positiva...Que ahora están en su casa (pobre pero suya), en su realidad cotidiana, que lo de esta mañana no fue mas que un susto, que la criatura está bien y que el papá se bajará el sabor amargo con una caguama bien helada, mientras la mamá le contará a sus vecinas como "este pendejo" hoy nos sacó un buen susto...

Luego pienso en cosas raras e incalificables...Me imagino platicando con el señor (en el momento de la emergencia a media avenida) y preguntándole en su desesperación ¿Que sería lo primero que compraría si se sacara la lotería? Evidentemente en ese contexto, la respuesta sería otra...el seguramente me contestaría entre lagrimas "Daría todo el dinero por que esto no me estuviera sucediendo a mi en este momento" o tal vez esto no hubiera sucedido, por que cuando la criatura empezó con los síntomas unos días antes, el se hubiera dirigido al mejor hospital de la ciudad, toda vez que el tiempo y el dinero no serian un obstáculo para atenderle. ¿Y si realmente no hubiera sido un buen padre? Pudo haber golpeado a la criatura, también es probable que la situación se haya dado a causa de su negligencia al no haber atendido al niño cuando empezó a enfermar  aun cuando pudo haberlo hecho y que sus lagrimas sean de culpa, una culpa que el sabrá ahogar en cerveza violentándose en cada oportunidad contra el resto de los integrantes de la familia...Las opciones son infinitas, pero seguramente jamas sabre que fue lo que pasó esta mañana...

Gracias por leerme, por leer esto que escribo como siempre, por pura nece(si)dad...