10 de junio de 2014

Me gusta

Me gusta sentirme vivo, me gusta sentirme pegado al aquí y el ahora, en este momento me parece que es lo único que importa. Me gusta pensar que siempre estaré aquí, en el presente y que no tengo ninguna necesidad de regresar a repasar lo que ha ocurrido en el pasado, porque no hay nada que yo quiera detenerme a revisar. Llevo días sintiéndome pleno, satisfecho y de cara al futuro; No me preocupo, simplemente me ocupo. Estoy llegando a un nivel en el que la incertidumbre no hace el efecto que llego a hacer en mi hace algunos años, estoy dejando de sentir miedo a lo desconocido, a sentir ansiedad por las cosas que de cualquier forma no puedo controlar... estoy empezando a construir una nueva versión de mi y me gusta como va quedando.

No tengo un rumbo definido, pero estoy seguro que estoy a nada de resolverlo (ya están las cartas sobre la mesa) y sé que va a ser el correcto, no tiene porque ser de otra forma, siempre ha sido así antes y estoy entusiasta con la idea de seguirlo, de afrontar con buenos bríos lo que venga en el camino, con optimismo, entereza y madurez.

Tengo un par de meses con el sentimiento de estar viviendo el cierre de un capítulo importante y no estoy completamente seguro de qué se trata, sin embargo presiento que es la antesala de un nuevo capítulo repleto de cosas buenas que están por ocurrir.

Estoy a sólo unos días de cumplir 35 años y me da gusto decir que lo que estoy viviendo en estos días, no se trata de una crisis, si no por el contrario, se trata de una sensación de tranquilidad, de dicha y de inexplicable felicidad... ¿Y no es eso lo que uno persigue toda la vida?

¡Bienvenido futuro! No dejes de sorprenderme, que es lo mínimo que espero de ti.